Ahora bien, el Fondo Comunitario D.E.P. nació en Bogotá el 17 de septiembre de 1981 idea original de un grupo de Voluntarios Alemanes en cabeza el señor Christian Peters y la señora Marianne de Vollert, quienes reunieron a un grupo de líderes del barrio, padres del Hogar Infantil de la Asociación San Mateo: Hernando Malpica Malpica, Gustavo Sarmiento, Gregorio Benitez, y Ana Floriza Bayona de Rios para buscar una alternativa de apoyo económico que beneficiara a las personas que lo integraran que pudieran recibir un dinero sin requisitos tan exigentes como los de un banco o entidad financiera de la época. Muchos de los habitantes eran campesinos desplazados que no tenían ningún tipo de Activo que respaldara una deuda. El Fondo Comunitario sería exclusivo para las familias afiliadas, que recibirían apoyo económico para mejorar su calidad de vida y la de sus familias. En conclusión deciden crear una empresa para prestar dinero a bajo interés para construcción porque la mayoría de gente vivía en campamentos hechos a base de latas y maderas. (la comunidad de las canteras del nor-oriente de Bogotá) De esta forma la comunidad alemana seguiría apoyándolos con la guardería y el Fondo Comunitario prestaría el dinero para mejorar sus viviendas.
El barrio que ya estaba habitado era Delicias del Carmen, se inicia en ese momento un proyecto de Autoconstrucción de Vivienda para los habitantes del Sector y nace el barrio El Pañuelito, luego Unicerros, la Esperanza (todos autoconstrucción). Muchas familias accedieron al fondo comunitario para continuar el proceso de obra ya que las casas eran entregadas en obra gris.
El último barrio que se alza en estas montañas fue Bella Vista.
Por ser los miembros de la Junta Directiva del Fondo también líderes en sus Juntas de Acción Comunal, se inician los proyectos para empezar a tener las calles pavimentadas, casas con sus servicios de acueducto y alcantarillado, servicios de alumbrado público, etc., gestiones de parques y zonas verdes.
Se empiezan a prestar $20 y $40 pesos que pueden pagar mensualmente en cuotas. El valor va incrementando con el paso de los años.
Hemos crecido en servicios y cantidad de dinero prestado a cada afiliado, mensualmente se entregan 8 millones de pesos entre 10 afiliados, depende el tipo de inversión y si es muy cumplido para pagar. Se clasifica a los afiliados en categorías que permiten a la Junta Directiva conocer sus manejo crediticio. Siendo la mejor AAA, A, B ,AB. Solo se afilian personas que viven hace más de 3 años en cualquiera de nuestros barrios y que son conocidos por los representantes de la junta pues al pedir un crédito solo nos puede fiar otro afiliado que no sea familiar, ya que si no se cumple con los pagos se bloquean los préstamos para los familiares afiliados, es la forma como se recupera más fácil el dinero. Nos prestan para Construcción y Mejoras en vivienda propia y ahora para compra vivienda de interés social, Salud, Estudio Colegio y Universitario, el cual ha tenido mayor acogida pues son los más cumplidos, se les presta a menor interés que a los demás y que pagan en 5 o 6 meses máximo porque necesitan reunir para el siguiente semestre, tenemos profesionales abogados, ingenieros, odontólogos, enfermeros, diseñadores, Auxiliares Odontología, Chefs, Contadores, Administradores, etc, hijos de afiliados, que son exalumnos de la Guardería del San Mateo. También nos prestan para compra de Electrodomésticos de primera necesidad, pagar impuestos prediales, licencias de conducción, compras para negocio propio, llantas para las volquetas e impuestos de los carros. Estos créditos se aprueban durante la reunión de la Junta Directiva que los estudia y verifica las inversiones de cada préstamo. Estamos registrados ante la Cámara de Comercio de Bogotá y nos supervisa la Alcaldía, somos auto sostenibles y hoy en día podemos decir que la labor continúa después de 37 años, siempre acompañados y asesorados por los voluntarios alemanes. Gracias a la señora Marianne de Vollert, al señor Peters, a la señora Heidi Beller, al señor Von Der Goltz, al señor Hans Vollert y hoy en día a la señora Susanne Piwek, personas que ha entregado en cada reunión sus conocimientos a los representantes de cada sector para aprender a administrar un dinero que es de todos los afiliados al Fondo Comunitario.